lunes, 29 de junio de 2015

Otro fin de curso...

Hace pocos días, me quedé mirando como os alejabais. El pellizco de la ausencia, arañó en mi piel, esa herida que se abre, cuando os veo crecer, porque aunque parezca mentira, ha pasado otro curso más...
El tiempo no debería pasar tan rápido, ya apenas puedo sujetaros en brazos y la falda de tu uniforme, empieza a parecerme demasiado corta. Lo reconozco, me entristecen los finales de curso, son como páginas que le arranco a ese calendario, que traza el paso de mis días, en forma de recuerdo. No me acostumbro a veros crecer y a saber, que muy pronto, comenzaré a ser un mero espectador de vuestros logros e inquietudes.



Los besos de "hasta luego, pásalo bien, luego viene papi a recogerte...", se han
quedado en silencio. La reja verde, sueña con arañarle al verano, los atardeceres, que le vuelvan a traer a su lado, las minúsculas manos, de los que cada mañana la atraviesan, mirando siempre de reojo hacia atrás. La campana que despierta del sueño, a príncipes y princesas de jersey celeste, es solo movida por la brisa que juega al escondite, en la pista de baloncesto. La jauría de recreos, ha dejado el suelo del patio, anhelante de historias y promesas, de batallas y lágrimas, de vencedores y vencidos y cuenta los días, para volver a ser campo de ilusiones, donde se forjan sueños. Los pasillos centenarios del cole, se han quedado huérfanos de pisadas y los columnas del patio central, buscan en su memoria, los abrazos de días cercanos y que ya parecen lejanos. La niña maría, ya echa de menos esas oraciones y cánticos que cada mañana la hacen despertar y lla hacen sentir protectora de sueños e ilusiones.

El curso ha sido bonito, nuevas amistades, nuevos compañeros de juegos, cruces que cuelgan de cuellos ilusionados, después de hacer la primera comunión, guantes de portero agujereados que reflejan en su desgastadas palmas, mañanas de partidos que han servido para compartir ilusiones con compañeros de equipo, nuevas medallas conseguidas tras largas tardes de esfuerzo. Vuelvo a guardar en mi arcón, libros usados cuyas páginas, huelen a trazos de lápices con puntas minúsculas del uso. Los altillos del armario, vuelven a ser recopiladores de uniformes que se han quedado pequeños, que guardarán para siempre, el aroma de una infancia forjada de sonrisas.



Ahora toca disfrutaros en casa y esperar que los días, nos lleven a esa orilla, donde los atardeceres, os han visto crecer. Esos días donde me gusta saberos felices, esos días donde las horas las marcan vuestras sonrisas y nuestros juegos, esos días donde al miraros, se que todo ha valido y valdrá siempre la pena. Volveré a madrugar para poneros las sombrillas cerca del mar, os traeré churros y volveremos a ir a la bolla las veces que haga falta. Seré capitán de un barco de pedales y tobogán para acercarnos a esas rocas que tanto os gustan...

Mientras tanto, seguiré pensando, que lo mejor SIEMPRE está por llegar...







miércoles, 17 de junio de 2015

Tantas cosas....

A mi, a diferencia de algunas otras personas, me alegra mucho cumplir años, Es señal de que estoy vivo, de que vuelvo a despertarme cada mañana a una nueva vida, a la incertidumbre de un día nuevo,  Hoy he cumplido 39 y me siento feliz, feliz de lo vivido y feliz de vivir lo que aún está por llegar. La vida es un regalo del cielo y como tal, hay que saborearla, porque el día que no nos feliciten, significará que no estamos, que hemos dicho hasta siempre a este teatro llamado vida.

Yo suelo tropezar dos veces en la misma piedra, y con la misma facilidad que tropiezo, me levanto. Yo suelo ver el vaso siempre medio lleno, prefiero pensar que mañana será mejor que hoy, y que detrás de un te quiero, hay un amor verdadero. Yo amo la vida, me gusta pasearme por ella y disfrutar de sus infinitos placeres, y cuando la vida me golpea en forma de problema o desengaño, pienso siempre que detrás de eso, viene siempre algo bueno.

Cumplir años es un motivo de felicidad, es una forma de valorar algo tan inapreciable, como la misma existencia.
A mi alrededor, al igual que en el tuyo, hay problemas, pero también hay noticias que abren ventanas a la esperanza. Hay que pelear, hay que pensar que detrás de aquella esquina, nos espera ese o aquel momento que nos hará reconciliarnos con la vida. Por eso, hoy tengo que estar feliz, por eso y por tenerte, a ti que me lees, quizás a mi lado, quizás tan cerca físicamente, puede que nos veamos de tarde en tarde o quizás nos sabemos cercanos aún estando a muchos kilómetros de distancia. Para mi la vida, está en la vida de los que me rodean y por eso doy gracias a Dios a despertarme.

Atrás queda un año mas, en el que los recuerdos buenos, hacen que los malos sean prácticamente pasajeros.Lo mejor está siempre por llegar y no necesariamente tiene que ser en forma de acontecimiento extraordinario, es en los pequeños detalles, donde encuentro la fuerza para seguir y para afirmar año tras año, que la vida puede ser maravillosa. Gracias a todos los que rodeáis por formar parte de ella, eso si en este año, hay dos cosas que jamás olvidaré: el olor de mi sobrina Lola y el sentirme desarrollado en un trabajo que me hace ser feliz.



Y como dice esta canción, una de mis canciones favoritas,"tantas, tantas cosas seguirán pasando, que quizás las cosas, no nos cambien tanto, tantas, tantas cosas..."