viernes, 7 de abril de 2017

Ya estás aquí Semana Santa...

Hoy me han despertado las ganas de ti, y es que llevo mas de un año soñándote, mas de un año esperando a que vinieras a gritar tu presencia en el día a día de mis prisas, en el día a día de tu ausencia. Has amanecido radiante, hermosa y sonriente, eres esa niña que de la mano de su padre, se dispone a recorrer las calles de tus atardeceres, atardeceres infinitos de besos silentes en las mejillas amoratadas de la madera que susurra amor. Has amanecido regalándome recuerdos de niñez, paseos de adolescencia y almuerzos de bacalao con tomate, esperados y deseados en tardes de café los viernes en el mismo sitio de siempre, siempre igual, pero siempre distinto. Has amanecido a sones de La Virgen de Sevilla, inundando los recovecos de mi despacho con sones de anhelos y sueños por cumplir. Has amanecido oliendo a ti, a tus aromas, a tu fragancia, esa que persigo en el estío del verano, mientras te busco en el letargo de mi memoria.

Ya estás aquí,  rutilante y presumida, jubilosa y altanera, vestida de blonda y encaje, perfumada de azahar, jacintos e incienso, ya estás aquí, abriendo el tarro de tu esencia, esa que repartes en mis sentidos y que inunda todos y cada uno de los rincones de mis ausencias, has venido para despertar del letargo a los que dudan de lo auténtico de nuestra fe, para chorrear arte en cada rincón de esta u otra ciudad, que espera deseosa sentir tus pisadas en sus milenarias aceras, has venido a gritarnos que es primavera y que quieres llegar a aquellos lugares donde siempre suenan marchas fúnebres, para gritarles a los que ven pasar las hojas del calendario, sin mas ánimo que el de volver a acostarse, que amanecen los días del pellizco, los días de la magia, los días donde los grandes volvemos a ser pequeños y los pequeños sueñan con ser mayores, para hacer realidad sus juegos en pasillos interminables en casa de sus abuelos.

Que ganas tenía de abrazarte, que ganas tengo de presentarte a mis nuevos amores, a mi sobrina Lola y mi sobrino Pablo, que ganas tengo de cumplir nuestras tradiciones y llegar de la mano de mis hijos a un nuevo Miércoles Santo, que necesidad tengo de Ti..... Cuanto te echado de menos y que ganas tenía de amanecer en ti, porque tu eres el despertar de mis sentidos, tu eres esa nota final para el mejor de los pasodobles, tu eres el sueño eterno de los despiertos, tu eres la semana mas hermosa del año, y aunque pasas fugazmente, pienso abrazarte fuerte y recorrer cada recoveco de tu presencia, para que al despedirte sea solo un hasta luego y poder saborear todo lo vivido.

Ya estás aqui amiga mía, ya estás aqui SEMANA SANTA.....

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