jueves, 23 de mayo de 2013

Magna Mariana: El amanecer de los sentidos



Llegó la hora de olvidarse de quejas, de lamentar posibles errores, y de guardar en un cajón ideas de egoístas mentes lucidas para mejorar, lo que según muchos, iba a ser un desastre. La buena voluntad de las Hermandades y la capacidad de reacción de todos los participantes hizo que la jornada se convirtiera en histórica. Granada demostró que su Semana Santa es mayor de edad y que gozamos de un nivel artístico e imaginero a la altura de los mas exigentes paladares.


Tal y como pasó en la Passio Granatenssis, para los cofrades, fueron especialmente bonitos y especiales los traslados de la mañana. Aún no se había despertado la ciudad, cuando se abrieron las puertas de los templos y uno tras otro, empezaron a llegar al corazón de la ciudad, embajadoras de belleza y perfectos escaparates de devociones. Las Hermandades, conscientes la mayoría, de lo histórico de la fecha, no escatimaron en esfuerzos y especialmente llamativos fueron algunos de los exornos florales utilizados, siendo las rosas las protagonistas principales, eso si, en amplio abanico de colores y tamaños. Las vestimentas de las titulares marianas también presentaban estrenos y variantes respecto a lo que podemos ver en Semana Santa, algunas de ellas de forma acertadísima y otras no tanto, también hubo quien apostó por presentar a su  paso de Palio tal y como se ve en la Semana mas hermosa del año.
Plaza Nueva, Plaza de la Mariana, Mesones y Alhóndiga, fueron los epicentros donde se concentraron mayor número de pasos y donde se aglomeraron, poco a poco, el mayor número de visitantes.
Fue un deléite para la vista y para los sentidos, ver despertar el día a los sones de rachear de zapatillas y roce de varales con bambalinas.
Imágenes irrepetibles, que quedarán en la mente de los cofrades granadinos, de los visitantes incrédulos y de los niños, y es que a ellos, es a los que mas tiempo va a tardar en olvidarse tan grandiosa jornada, sus ojos inocentes observaban las escenas sin saber encontrar explicación y se limitaban a preguntar a sus padres el porque de esa o aquella escena, los padres, torpes en ocasiones, hemos intentado explicarle, de la mejor de las maneras el porque de tan histórico día
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La llegada a la plaza de las Pasiegas, fue la culminación de una mañana soñada, que el empeño de unos pocos y la capacidad de muchos, hizo posible...
De lo vivido en la Catedral hablaremos otro día....

Las fotos son todas del costalero a pie, Raul Morente.













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