miércoles, 8 de abril de 2015

Postdata

Sin despedirte, sin decirme adiós, Salí a buscarte por los rincones que recorrimos juntos, busqué tu aroma en cada paso de mis cansados pies, perseguí tu sombra en cada revuelta de mi emocionada alma.
¿Porque te has marchado tan rápido?¿ porque has dejado en mi, esa enorme sensación de vacío? esa sensación que me acompaña durante todo lo largo de los días que están por llegar.
Me has ocupado durante una semana y ahora me toca volver a ser el que soy. Me acostumbré a ti cuando empezábamos a despedirnos, y ahora te extraño, igual que se extrañan esos amores de adolescencia. Se que volverás, lo haces siempre, pero yo ya no seré el mismo, o si, no lo se, pero será distinto, porque siempre es diferente. Llegarás como llegas siempre, llenando cada segundo de mi existencia y nuevamente volverás a escaparte, teniendo yo la sensación de haberte dejado ir, sin arrancarte todos los instantes necesarios para después soñarte. Lo harás para sacar de mi aquel niño que siempre vuelve, aquella inocencia que se convierte en lágrima, cuando intuyo tus primeros pasos, acercándose sigilosos.
Pero ahora me toca echarte de menos y recordar todo lo vivido, volver a recordar los momentos que nos hemos regalado, esos que me dan fuerza, para encalar las paredes arañadas de mi recuerdos. Siempre vuelves, tal y como pactamos aquel día que nos presentaron, puntual a la cita de nuestros encuentros, y aunque pasan los años, no me acostumbro a verte ir, No se vivir sin extrañarte y sin soñarte. Te he abrazado cuando el Sábado de Pasión, te engalanaste de verso y lágrima, te saboree el Domingo de Ramos cuando volví  a vestirme de costalero de la amistad, suspiré por ti cuando el Lunes Santo, me volví a enamorar perdidamente, del llanto mas bello que conocen mis ojos y volví a recorrer los callejones de mi existencia, cuando el día mas bonito del año, volví a ser costalero del amor. El resto de días disfruté de tus detalles, de tus aromas, de tus suspiros, eres prosa de lo soñado y verso de lo vivido, en ti, todo rima y todo tiene sentido...Pero el Domingo, cuando quise despedirte ya te habías ido, dejando en mi ese aroma a melancolía que tu tan bien conoces.
Me despido de ti del mismo modo que te di la bienvenida....

Aquí se acaba mi cuento
Llega al final mi Pregón
Tu marcarás mi vida
Mientras viva y cuando haya muerto
Me voy sin hacer ruido
Aquí termina mi sueño,
Que grabada a fuego te llevo
En mi alma y en mi pecho
Eres tu mi Hermandad
Mi Paciencia, mi fe y mi amor
Eternamente…..TE QUIERO

Amen


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