miércoles, 23 de abril de 2014

Hace justo una semana

Estaba deseando verte vestida de nuevo. Estrenabas sonrisa. Llevaba tiempo sintiéndote apática, cansada e incluso triste. Por ti pasaban los años, como para aquel anciano que ve pasar el tiempo sin tener ganas de transitarlo. Pero de un tiempo a esta parte, te siento viva e ilusionada. Llegó el día de sacarte a la calle, de pasearte y era tal las ganas de abrazarte, que incluso cuando me acerque a ti, te olía diferente.
A ti han llegado personas nuevas con enormes ganas de ser de ti, otras que estaban y que por un motivo u otro, te miraban desde la distancia, y que hoy, vuelven a ti para sentirte desde dentro, tu comprensiva y generosa, nos acoges a todos.
En mi estomago los nervios de estrenar amor y en mis ojos, lágrimas al mirar a la puerta y ver que sangre de mi sangre, empiezan a enamorarse de ti, de tu forma de ser, de tus maneras y lo mas importante, empiezan a conocer a Dios por la puerta que tu les abres.

El sol no quiso perderse tu nueva salida, y puntual, a la hora exacta, te esperaba para iluminarte y bendecirte cuando aparecieses por el dintel. Todos los que somos de ti, presentíamos que era un día especial, que algo había cambiado y estabas deseando enseñárselo a los que otras veces han dudado de ti, también querías coger de la mano a aquellos que siempre han sido de ti y agradecerles su fidelidad. Cuando desemboqué a ti, no pude evitar emocionarme. Tu aspecto era radiante, y tus ganas de vivir, se veían reflejadas en tu adolescente rostro. Les habías regalado a los mas importantes, a los niños, un rostro nuevo, una nueva ilusión, esa con la que ellos te viven y te esperan todo el año, esa ilusión que les hace vestirse de monaguillos, con la esperanza de verte dentro de unos años y al mirar atrás, acordarse de aquellos años en los que te recorrían con la ilusión de los niños que un día fueron.

Yo soy de ti. Te quiero como eres, con tus defectos y tus muchas virtudes. Tu, generosa y comprensiva, me aceptas como soy, me esperas durante todo el año, sabiendo que siempre acudo a ti, que aunque tenga otros amores, el tuyo es el mas importante, porque tu me hiciste como soy. Tu me enseñaste a jugar a cofradías en las escaleras que anteceden tu salida, tu me regalaste tardes de abrir claveles, me brindaste la suerte de participar de ti en todos los puestos posibles, hasta que por suerte llegué a El. Desde allí, desde esa bendita oscuridad, te disfruté hace justo una semana. Lo vivido allí debajo para mi y para 45 almas se queda, eso si, desde aquí, desde este modesto atril, os doy las gracias por hacer de este, un año extraordinario. Al igual que hace en los últimos años, el bueno de Gerardo, me regaló la suerte de verte desde fuera.

Fue en la Gran Vía. Me adelanté llamado por el brillo de los ojos de mis razones de vivir, pero al verlos y comprobar que estaban felices, me aparte a verte venir. Venías valiente y altanera. Tus hijos, todos hermanos en la misma fe y enamorados de tu advocaciones, te hicieron mas grande, cada uno desde el sitio que tu le regalaste. Que forma de llenar la calle Pavaneras: Las insignias perfectamente colocadas, el futuro de nuestro presente, guiando el camino de nuestros pasos, las filas aumentadas de luz, esa luz que nos va a guiar a hacerte aún mas grande, los acólitos vestidos de nuevo y ordenados correctamente, incluso un pertiguero marcaba el paso de sus latidos, nuestros pasos, perfectamente engalanados, tras el paso del Señor "nuestra" banda, la que desde hace 25 años pone banda sonora a la elegancia hecha madera, no habrá mantillas mas elegantes que las que te precedían Reina de las Penas y tras de ti, sones nuevos para marcar los pasos de tu veterana cuadrilla. ¿Cosas por mejorar?, seguro que si, pero el paso del tiempo y la unión nos va a ayudar a hacerte sentir orgullosa de todos los que a ti pertenecemos.

Los que hasta aquí te han traído debe sentirse orgullosos de lo que han hecho y los que ahora tienen la

suerte de cuidarte, de arroparte y de escribir las páginas de tu presente, deben de hacerlo también. No era facil hacerte despertar y ellos, junto con el cariño y la compresión de la gran mayoría, lo han conseguido. Debemos ser reflejo de lo vivido durante todo el año. Fue un día soñado por todos y ese sueño vivido, debe hacernos ver que tenemos la suerte de ser de ti, pero que el camino de vivirte y disfrutarte, es la unión, es el momento de aparcar los egos, el momento de hacercarnos a ti por la vía del trabajo y del compromiso. Así, solo así, seguiremos viéndote hermosa e ilusionada Si volvemos a creer que eres mayor para cuidarte sola, estaremos equivocados y volverás a tu retiro de comodidad y abandono.

Que hermosa estabas ocupando las calles de nuestra bendita tierra. Eres la niña de nuestros ojos, ese hermano pequeño al que tenemos que ayudar siempre a crecer. Tu, mientras tanto, sigue presumiendo de tus hijos y de tus Sagrados Titulares, porque cuando pasen los años, los que hace una semana te hemos recorrido y te hemos sacado a pasear, ya no estaremos aquí, sin embargo tu Paciencia y su bendita Madre de las Penas siempre serán el eje de tu existencia, nosotros solo somos privilegiados que hoy, nos sentimos orgullosos de ser de ti.

Querida Hermandad, gracias y hasta pronto...


Las fotos que acompañan este puñados de letras, salen del generoso objetivo de la cámara de FLOREN RUANO

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