Viernes de Dolores

Hoy has amanecido vestida de vísperas. Te has levantado con los ojos expectantes de aquel que desea algo con la ilusión de la primera vez. Llevas días esperándola, la has soñado, la has imaginado, y hoy al despertarte, la has abrazado con la fuerza que da cumplir un sueño, te has agarrado a ella sin saber que ella está aqui para quedarse, le has gritado en silencio que la estabas esperando, que la has buscado por los callejones de tus recuerdos, le has susurrado que quieres descubrirla y a través de ella, conocer a Jesús, ese que un torpe catequista se empeña en hacerte querer.

Esta noche saldrás a buscarla en los ojos de un señor que atado a la columna que te cuida, hoy te acercarás a ella siendo parte de un cortejo revestido de ilusión, la ilusión de creer que las cosas se pueden cambiar, que las cosas se están cambiando, y después de intuirla, te irás a la cama deseando que amanezca para volver a sentirla cerca. Mañana, cuando el día despierte en tus ojos, no tendrás que buscarla, estará sentada a tu lado, la encontrarás en ese habito morado que tu abuela, la guardiana de tus sueños, el sayón de tus miedos, la verónica de tus desvelos, te ha regalado para formar parte de ella, la olerás en ese incienso que tu me has pedido quemar, la intuirás en una procesión infantil con aroma a Realejo.

Tu no eres persona de decir las cosas con palabras, pero tus ojos gritan lo que tu boca calla. Hoy después de vestirte, has preparado tu bola de cera y de reojo, has mirado la ropa de costalero de papa y al ver que todo estaba preparado has respirado con aire de calma y tensa espera. Este año has despertado a los sentidos, te vas haciendo mayor y has decidido, como haces siempre, que las cosas sean, como y cuando tu quieras, y yo, cómplice emocionado de tus ilusiones, vuelvo a ver que el paso del tiempo no se para, que no se detiene, que sigue su curso para llevarse con el, el peso de tu inocencia. 

Tengo la sensación que me conoces mas que yo a ti, sabes callar cuando necesito esconderme de los miedos de mis miedos, sabes decirme la palabra exacta cuando necesito quitarle importancia a lo que no la tiene y hoy al despertar, sin decirte yo nada, has sabido devolverme a un piso en la Avenuda de América al preguntarme: ¿Papa donde esta mi caja con la que el año pasado jugabamos a los pasos?

No esperes mas Lucía, coge de la mano a Gonzalo y buscarla en el niño que cuelga de la palmera de la Burra, preguntar por ella en los ojos expectantes de Martina y Manuel, adivinarla en las lágrimas de Papa cuando suene Saeta, intuirla en el paseo de ese soñado Domingo de Ramos, descubrirla cuando sangre de vuestra sangre, se coloquen bien las ropas en un patio de Santo Domingo, para darle gloria a la Eucaristía del Señor, recorrerla cuando la noche se haga silencio en San Antón, disfrutarla cuando una tras otra os pasen delante en un palco que no conoce los reproches, porque es fruto del amor incondicional, acariciarla cuando os vistáis de Miércoles Santo y repartáis estampas y caramelos, saborearla como hice yo cuando tenía vuestra edad.

No esperes mas Lucía, es Viernes de Dolores, es SEMANA SANTA!!!!!!!!